Con tanta opción, resulta muy difícil elegir un sitio en el que disfrutar de una comida en Madrid. Da igual que sea el desayuno, el almuerzo o la cena, la región madrileña dispone de establecimientos adecuados para cada hora del día. En Madrid Desconocido hemos querido visitar tres de los más emblemáticos según su especialidad. Así hemos pasado el día:
Para comenzar el día, hemos querido probar el desayuno más madrileño en el local más emblemático. La Chocolatería San Ginés nos ha hecho un hueco para probar algunos de los más de 100.000 churros que elaboran diariamente. Este establecimiento, inspiración para Luces de Bohemia de Valle Inclán, lleva abierto desde 1894 y hoy es una referencia para disfrutar del mejor chocolate caliente de Madrid. Situada en el centro de la ciudad, su entorno y su servicio merecen una visita cuando se pase por la ciudad.
A menos de 500 metros andando, hemos querido dirigirnos a otro lugar histórico, no sólo de Madrid, sino del mundo entero. El Restaurante Botín, a punto de cumplir los 300 años, es el establecimiento de restauración más antiguo según el Libro Guinness de los Récords. Sus asados de cochinillo o cordero y su cocina tradicional los han probado numerosas personalidades de las que no quieren hacer gala los propietarios del local. Sí reivindican que en su primera planta, uno de sus salones, aparece en una de las grandes novelas del siglo XX, ‘Fiesta’ de Ernest Hemingway.
No es uno de París, pero tampoco les tiene tanto que envidiar, al menos este establecimiento abierto desde 1888. El Café Gijón fue el lugar de las tertulias por excelencia. Santiago Ramón y Cajal, Benito Pérez Galdós, Camilo José Cela o Fernando Fernán Gómez, cada uno en su época, han sido algunos de sus asiduos. Truman Capote u Orson Welles, los esporádicos. Ante esos nombres, uno no puede más que pedir un café, abrir un libro o simplemente mirar por alguna de sus ventanas por las que antiguamente se escaparía el humo y los sonidos de las tertulias, y disfrutar de la historia del local.
Estos son algunos de los establecimientos más míticos de Madrid, pero estamos seguros de que tú tienes otros que igual no cuentan con esa vitola histórica, pero a tí, por uno u otro motivo, te han marcado. Compártelos y así, poco a poco, puede crecer aún más la historia gastronómica de la región.